Expertos de Corficolombiana y Camacol coinciden en que el sector constructor se encuentra en un entorno desafiante; la inflación, así como alzas en tasas de interés y el costo de materiales, han generado que, pese a resultados agregados positivos en la construcción residencial, en los últimos seis meses se haya presentado una tendencia descendente que afectará el cierre de 2022 y el comportamiento del sector en 2023. En agosto las iniciaciones de vivienda alcanzaron 13.153 unidades, mientras que en el mismo mes de 2021 llegaron a 14.983 unidades, por su parte, los lanzamientos (10.619 viviendas) tuvieron un decrecimiento anual de 38,8%.
“Las tasas hipotecarias tanto de construcción de vivienda han aumentado en línea con lo que pasa con la tasa de política monetaria del Banco de la República, que hoy se ubica sobre el 10%. En el caso de las tasas de adquisición de crédito ya ha subido al menos la mitad (450 pbs) de lo que ha subido la tasa de política monetaria del Banco de la República (850 pbs) y esto va a seguir traduciéndose en incrementos graduales”, expuso María Camila Orbegozo, directora de Análisis Sectorial y Sostenibilidad de IE en Corficolombiana. Los compradores más afectados son los del segmento VIS, que representa el 70% del comercio de vivienda nueva en el país, según Edwin Chirivi, vicepresidente técnico de Camacol, el 7,7% de los compradores desisten de comprar vivienda, evidenciando que los efectos en la transmisión de tasas ya se están sintiendo.