Foto: www.sxc.hu (autor: Leonardini)
Ayer publicamos la primera parte de un informe sobre las calificadoras de riesgo. Ésta es la segunda parte.
El miercoles 10 de agosto, Moody´s decidió mantener la calificación ´AAA´ a Francia. Dicha decisión no parece haber haber calmado el pánico en los mercados y nuevamente, ayer, Francia y otros europeos cerraron a la baja, lo que pone en entredicho la confianza en estas calificaciones.
Las Calificadoras de Riesgo
Las calificadoras formulan y presentan opiniones de calificación que son utilizadas por los inversionistas y otros participantes del mercado que pueden querer considerar el riesgo crediticio cuando toman sus decisiones de negocios e inversión. S&P, Moody´s y Fitch fueron las tres primeras agencias reconocidas por el Gobierno de Estados Unidos como organizaciones estadísticas calificadoras y entre ellas controlan el 90% del mercado.
Standard & Poor´s fue fundada en 1860 por Henry Varnum Poor, quien defendia “el derecho del inversionista a saber”. En 1966, la compañía fue adquirida por The McGraw – Hill Company, Inc. Sus oficinas centrales están ubicadas en Nueva York, cuenta con 23 oficinas a nivel mundial, de las cuales 3 están ubicadas en Latinoamérica (Argentina, Brasil y México). En 2009, los ingresos operativos de la compañía fueron USD 2.610 millones. En 2008, publicó más de un millón de calificaciones crediticias nuevas y revisadas y ha calificado más de US$32,000 billones en deuda vigente. Además de eso, mantiene uno de los índices se mayor seguimiento en el mercado de acciones, el S&P 500.
Moody’s fue fundada en 1909 por John Moody, después de haber quebrado en el crac de la bolsa de 1907 no haciendo frente a sus deudas. Ésta otorga calificaciones, provee investigación, herramientas y análisis sobre los mercados financieros. La compañía reporto ingresos en 2010 por USD 2 mil millones, emplea unas 4.500 personas alrededor del mundo y tiene presencia en 26 países.
Fitch Ratings fue fundada como Fitch Publishing Company en 1913 por John Knowles Fitch. Inicialmente publicaba estadísticas financieras y pronto se convirtió un referente para la comunidad de inversionistas. Actualmente la compañía tiene sus oficinas centrales en Londres y Nueva York, tiene presencia en 51 países y emplea 2.000 personas.
Colombia para las Calificadoras
La deuda en moneda local para Colombia tiene calificaciones ´Baa3´, ´BBB+´ y ´BBB´ por Moody´s, S&P y Fitch, respectivamente. De otro lado, la deuda en moneda extranjera tiene la misma calificación por las tres calificadoras, ´BBB-´ (equivalente a una calificación ´Baa3´ para Moody´s).
Específicamente S&P tiene calificadas a Emgesa y a ISA como ´BBB-´a largo plazo en moneda local y extranjera desde enero de 2011, a la Empresa de Energía de Bogotá como ´BB+´ desde 2007, a TGI como ´BB´ desde 2010, a Bogotá Distrito Capital (único gobierno distrital de Latinoamérica calificado por S&P) como ´BB-´ desde 2009 para moneda extranjera y 2001 para moneda local, a AES Chivor como ´BB+´ desde 2009 y a Ecopetrol como ´BBB-´ desde marzo de este año. Todas las anteriores presentan una perspectiva estable. Por su parte, Ecopetrol está calificada también por Moody´s como ´Baa2´ y Empresas Públicas de Medellín como ´Baa3´ desde julio de 2009, ambas con perspectiva estable.
Críticas a las Calificadoras de Riesgo
Las tres calificadoras no han estado exentas de críticas en los últimos años debido a la degradación de la calificación de la deuda de Portugal y de varias de sus grandes empresas que si presentaban una solidez y liquidez significativas. También, por las calificaciones a Grecia y varios países de la zona euro, acusándolas de hacerlo deliberadamente para atraer inversión a los Estados Unidos. Incluso, se ha especulado con la creación de una agencia de calificación europea debido a la imposibilidad de regularlas efectivamente.
Según algunos de los economistas de estos países, las calificadoras no son tan independientes desde que Moddy’s sea propiedad de fondos de alto riesgo (Blackrock, una de sus propietarias, es la mayor gestora mundial de fondos de inversión) y de Berkshire Hathaway, el emporio del multimillonario Warren Buffet; S&P pertenece a McGraw Hill, holding dedicado a los servicios financieros, y Fitch está vinculado a la Fimalac, firma francesa de servicios de inversión, y al grupo Hearst, grupos con numerosas inversiones financieras y en medio de Estados Unidos.
Un caso llamativo fue el de Japón en el 2002. S&P bajó la calificación de este país y actualmente, aun después del tsunami, éste puede endeudarse fácilmente y otorgando bajos intereses (0,953% en bonos de 10 años, valor de cierre de agosto 9 de 2011) como lo hacen los países ´AAA´ (actualmente su deuda está calificada por S&P como ´AA-´ en moneda extranjera y local a largo plazo). Algo similar sucedió con la degradación de la deuda de Estados Unidos. El anuncio llenó de nerviosismo el mercado, cayeron las bolsas el lunes 8 de agosto, en lo que se consideró un ´lunes negro´ para los mercados bursátiles. El Dow Jones cayó por encima del 5%, así como las principales bolsas europeas. Paradójicamente, el lunes, primer dia de transacciones después de que S&P degradara la deuda de Estados Unidos, el rendimiento de los bonos del tesoro a 10 años tocaron el mínimo (2,17%, el 10 de agosto de 2011) desde el inicio de la crisis hace mas de 2 años, es decir, Estados Unidos se sigue financiando barato. Esto muestra un aumento del atractivo de la deuda del gobierno, en contravía a lo recomendado por las calificadoras. En tiempos de incertidumbre, los inversionistas evaden activos riesgosos como las acciones y se concentran en activos seguros, como al parecer siguen siendo los bonos del tesoro de Estados Unidos.
Interés pagado por los los bonos del tesoro de E.U. a 10 años durante el último mes. Fuente: Departamento del Tesoro E.U.A. (www.treasury.gov)
Específicamente, la crisis de 2008 las dejó muy mal paradas y con serios problemas de credibilidad. S&P puso una calificación ´A´ a Lehman Brother´s hasta el mes de su desaparición. No fue sólo el caso de ésta, sino el de Enron y Parmalat a quienes respaldo su deuda hasta el momento de su quiebra. Recién el 19 de diciembre de 2008, cuando ya había estallado la crisis, se degradó la calificación de actores principales de ésta como Morgan Stanley, Citibank, Citigroup Global Markets Holding, J.P. Morgan Clearing Corp. y Goldman Sachs Execution & Clearing L.P. La de AIG-FP Matched Funding Corp. Ya había sido degradada el 15 de septiembre de 2008. Otras, como la de Merrill Lynch apenas fueron degradadas en marzo de 2009.
Se les critica, además, que fueran incapaces de descubrir que detrás de los bonos CDO (Obligaciones de Deuda Colateralizada) estaban las famosas hipotecas subprime. Parece más probable pensar que las agencias, en vez de cumplir con su obligación de conceder a los bonos una calificación baja, se dedicaran a enseñar a los bancos cómo diseñar el producto para que fuera lo más opaco posible. Se les sindica también, de recibir encargos remunerados para que esos productos tóxicos tuvieran la máxima nota.
Paul Krugman, economista Premio Nobel de Economía en 2008 y columnista del New York Times califica la actitud de las calificadoras como “descarda” debido a su floja actuación en la crisis de 2008, “poniendo calificaciones AAA a activos respaldados por hipotecas que desde entonces han pasado a ser desecho tóxico” y arremete contra S&P diciendo que “S&P’s tiene una credibilidad aún menor: es el último lugar al que alguien debería recurrir para buscar opiniones sobre las perspectivas de nuestro país” (lea la columna completa de Krugman aquí). Por último, señala que no hay motivo para tomarse en serio la degradación de la deuda de Estados Unidos, aunque reconoce los problemas políticos del país.
Entonces, las calificadoras seguirán en la mira y seguirán siendo el centro de crítica de muchos economistas e inversionistas. Ya el presidente Barack Obama había anunciado en su momento un control más estricto sobre éstas, instándolas a mejorar la calidad de sus calificaciones, especialmente en lo referente a finanzas estructuradas. Ahora que la deuda de Estados Unidos fue degrada después de 70 años, justo en su Gobierno y con intenciones reeleccionistas, tendrá más razones para hacerlo.