El Gobierno colombiano ha dado un paso significativo en la regulación del cannabis medicinal al autorizar, por primera vez, la venta de flor seca de cannabis como producto terminado para uso médico y veterinario. La nueva normativa, contenida en el decreto 1138 de 2025, permite que este producto se comercialice directamente en farmacias, siempre y cuando sea bajo fórmula médica. La medida se ampara en la Ley 1787 de 2016, que busca garantizar el acceso informado al cannabis y promover la inclusión de pequeños y medianos cultivadores.
De acuerdo con el diario El País, esta medida ha sido recibida con profunda preocupación por el sector que ya opera en el país, el cual califica la decisión como una “humillación”. Productores como Mayra Correa, líder de la cadena en el Tolima, señalan que el Gobierno facilitará permisos más baratos y rápidos a nuevos jugadores, mientras que los actuales han cumplido durante años con costosas licencias y protocolos de seguridad. Además, Julián Wilches, fundador de Clever Leaves, advierte que el mercado legal actual es muy pequeño, con apenas unos 1.000 pacientes accediendo a estos tratamientos.
La Asociación Colombiana de Cultivadores y Transformadores de Cáñamo Industrial (ASOCAÑAMO) ha advertido que la norma carece de mecanismos claros para hacer la trazabilidad del producto, lo que pone en riesgo la participación real de los pequeños productores. La organización también alertó sobre la posibilidad de una concentración de la producción y la falta de infraestructura interoperable de entidades que regulan, como el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima). La reglamentación final por parte de los Ministerios de Salud y Justicia deberá ser expedida en los próximos cinco meses.
También te puede interesar: Gobierno otorgará licencias de 10 años para el cultivo de cannabis no psicoactivo