La Encuesta Global de la Industria Textil (GTIS) de julio de 2024, realizada por la International Textile Manufacturers Federation (ITMF), refleja un panorama complejo en la cadena de valor textil a nivel mundial. Aunque el entorno empresarial sigue siendo difícil, con una baja entrada de pedidos y una tasa de utilización de la capacidad del 68%, las expectativas para los próximos seis meses son optimistas. Las empresas anticipan que este ciclo económico débil, que ha sido inusualmente prolongado, eventualmente llegará a su fin.
A pesar de la ligera mejora en la entrada de pedidos en julio (-20 puntos porcentuales), aún se encuentra por debajo de los niveles previos, aunque muestra un avance en comparación con los -50 puntos de noviembre de 2023. Sin embargo, las perspectivas para la utilización de la capacidad no indican un cambio significativo en el corto plazo.
La principal preocupación para las empresas del sector sigue siendo la débil demanda, con el 66% de los encuestados identificándola como un problema clave. La geopolítica también ha surgido como una preocupación importante, mencionada por el 40% de los participantes, lo que refleja el impacto de las tensiones internacionales en el sentimiento de los consumidores y los inversores. Además, los costos logísticos, energéticos y de materias primas continúan siendo un desafío, afectando la rentabilidad de las empresas.
Por otro lado, las cancelaciones de pedidos y los niveles de inventario ya no son una gran preocupación, en contraste con la situación que vivieron minoristas y marcas a finales de 2022. A medida que los niveles de inventario han vuelto a la normalidad, se espera que los pedidos aumenten gradualmente en los próximos meses, lo que podría aliviar parte de la presión en la cadena de valor textil.
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