El último informe presentado por BBVA Research sobre la situación inmobiliaria en Colombia muestra que el sector inmobiliario presenta dificultades, pero existen oportunidades para la recuperación. Según este análisis, el mal momento que atraviesa la construcción y la venta de viviendas nuevas en el país se prolongará durante algunos meses más, con una recuperación total proyectada para el año 2025.
El reporte destaca la importancia de aprovechar las oportunidades de reactivación que presenta el mercado de vivienda actualmente. Se enfatiza en la necesidad de implementar estrategias efectivas para superar la desaceleración y evitar que la situación negativa se extienda en el tiempo.
Uno de los aspectos resaltados es el modelo de pre-ventas, el cual ha demostrado reducir el riesgo de acumulación excesiva de inventarios, quiebras empresariales y crisis sistémicas. En todas las ciudades del país, las pre-ventas representan más del 60% de la oferta total de vivienda, lo que indica su relevancia en la estabilidad del sector.
Sin embargo, el informe señala que, durante el año 2023 a diferencia de otros periodos de desaceleración económica, el sector de la construcción no cumplió su papel anticíclico. Esto se tradujo en una fuerte caída de las ventas de vivienda, equiparables a niveles registrados en 2011.
Mauricio Hernández Monsalve, economista de BBVA Research para Colombia, explica que la disminución en las ventas ha afectado la penetración del mercado inmobiliario en todos los departamentos. Además, se observa una reducción en las ventas de viviendas de interés social (VIS) en relación con la cantidad de personas pobres en cada ciudad.
Las renuncias a transacciones previas también han impactado las ventas recientes, debido a factores como la reducción de recursos disponibles, la anulación de subsidios y el aumento de tasas de interés. A pesar de estos desafíos, se espera que los subsidios de vivienda sigan siendo una herramienta importante para reducir el desistimiento, especialmente en el mercado VIS.
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