En la V Cumbre de Petróleo, Gas y Energía que se llevó a cabo esta semana, se habló por primera vez de los costos de la transición y el impacto de la reforma tributaria. Bajo el panorama actual, el panel llamado “Transiciones energéticas e impactos económicos” analizó el costo del cambio energético en Colombia. Según Mauricio Cárdenas, exministro de Hacienda, “el costo de la transición energética en Colombia está entre 8% y 11% del PIB por año, lo que representa en plata US$30.000 millones. Pero, en otro panorama, en el de la inversión del gobierno central, haciendo un máximo esfuerzo en los recursos fiscales, el costo podría representar 3% del PIB en los mejores años. Hay que hacer las cuentas minuciosamente. Como es de largo plazo y se necesitan grandes recursos, hay que asegurar las fuentes”. De manera comparativa con Estados Unidos y Europa, a quienes la transición energética les cuesta 6% del PIB anual, el exministro refirió que “a nosotros nos cuesta más porque somos muy ambiciosos y tenemos un PIB más bajo”.
Dado esto, para el sector es clave una transición energética que no afecte la economía del país, avanzando en energías alternativas, sin que eso implique dejar de producir gas y petróleo, ya que es de esa operación de donde proviene la mayor parte de los ingresos del estado. Según Carolina Soto, ex codirectora del Banco de la República, “la transición ordenada no va en contravía de las metas ambientales que se proponen en el plan de desarrollo. Mi llamado va hacia la tranquilidad y la coherencia que se puede dar”.
