En el marco de la semana Arpel-Naturgas en Cartagena, se anunció un cambio significativo en la industria energética colombiana: la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) se transformará en la Agencia Nacional de Energía, siguiendo las directrices del Gobierno.
Esta modificación implica una adhesión al Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas para las Zonas No Interconectadas (Ipse), expandiendo el espectro de responsabilidades de la agencia. Según Orlando Velandia, presidente de la ANH, esta medida no sólo es un cambio de nombre, sino una evolución hacia una entidad que abarque una gama más amplia de recursos energéticos.
La resolución 40234, emitida el año pasado por el Ministerio de Minas y Energía, otorga a la ANH nuevas funciones relacionadas con recursos no convencionales como el hidrógeno blanco, la generación geotérmica y la captura y almacenamiento del CO2. Además, se le encomienda la elaboración de políticas públicas y la promoción de fuentes no convencionales de energía (FNCE), incluyendo la geotermia, energía solar, eólica y biomasa.
Julio César Vera, presidente de Xua Energy, destaca la importancia de esta evolución para evaluar y administrar el potencial de nuevas fuentes de energía, especialmente las no convencionales. Este cambio refleja el compromiso del país con la transición hacia una matriz energética más diversificada y sostenible.
La fusión con el Ipse permite a la ANH ampliar su alcance, atendiendo las necesidades energéticas de las zonas no interconectadas y promoviendo soluciones energéticas sostenibles en todo el país.
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