Según la última feria del sector palmicultor realizada en Barranquilla bajo el nombre Palmex Latinoamérica 2016, la región y en especial Colombia tiene una gran ventaja competitiva frente a los países asiáticos productores de aceite de palma. Así lo concluyeron cerca de 1.500 expertos de todos los niveles de dicha industria que asistieron al evento que por primera vez se realizó en el país.
El objetivo de Palmex Latinoamérica 2016 era evaluar el nuevo modelo de crecimiento que se está poniendo en práctica en el continente y que se basa en la explotación de las vitaminas y fitonutrientes de la palma, un factor adicional a la típica obtención de los tradicionales productos alimentarios, biocombustibles, biolubricantes o surfactantes.
Sobre las ventajas de los países de América Latina en relación a los de Asía, líderes como Héctor Castro, director de la Asociación de Industrias de Palma Aceitera de Honduras, recalcó en que allá la producción de palma africana se basa en la deforestación, mientras que en América Latina se basa en la productividad y la innovación, es decir, la gran ventaja competitiva frente a Asia, es la de poseer un modelo medioambientalmente sustentable, donde la producción de palma ha crecido un 60% en diez años, manteniéndose al margen de un mercado que actualmente genera 1.700 millones de dólares.
Sobre las expectativas del sector, las directivas acordaron en el potencial del mercado estadounidense ante la prohibición de grasas trans, lo que abre espacio al aceite de palma como alimento saludable. Por ahora, Honduras se ha convertido en el primer país hispano en desarrollar un modelo de crecimiento integral que permita aprovechar todos los recursos de la palma, ejemplo que debería seguir el resto de países de la región y en especial Colombia que cuenta con la ventaja de una eventual firma de la paz.