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Gracias a una investigación desarrollada por la Universidad de Cardiff (Gales), científicos modificaron una serie de bacterias para convertirlas en pesticidas naturales y sostenibles medioambientalmente, la Revista Nature publicó dicho estudio.
Históricamente los plaguicidas químicos han sido reconocidos por sus altos niveles de toxicidad y amenaza a los ecosistemas, sin embargo, por medio de técnicas genómicas, la bacteria Burkholderia Ambifaria se puede convertir en biopesticida.
Eshwar Mahenthiralingam, de la Escuela de Biociencias de la Universidad de Cardiff, informó que “al secuenciar el ADN genómico de la bacteria fuimos capaces de identificar el gen antibiótico de la Burkholderi, el Cepacia. Pruebas adicionales demostraron que el Cepacia ofrecía una protección altamente eficaz contra el marchitamiento fúngico, una enfermedad horticultural causada por un hongo”.
“Bacterias beneficiosas como la Burkholderia que ha coevolucionado naturalmente con las plantas, jugarán un papel clave en un futuro sostenible. Debemos entender los riesgos, mitigarlos y buscar un equilibrio que funcione”, concluyó.