En el mercado asegurador colombiano, el incremento de las pólizas de seguros de auto todo riesgo se ha visto impulsado por dos factores principales: el alto costo de las reparaciones automotrices y la creciente frecuencia de accidentes viales. Según Carlos Varela, director de la Cámara de Vehículos de Fasecolda, entre el 70% y 75% de lo que se paga en siniestros se destina a reparaciones, lo que ha llevado a las aseguradoras a ajustar las primas para mantener la viabilidad económica de sus operaciones.
Además, la siniestralidad vial en Colombia, con una frecuencia de accidentes cercana al 50%, refuerza la necesidad de contar con una cobertura robusta. Este escenario se complica aún más con los robos de vehículos, que, aunque menos frecuentes, representan un 8% de los incidentes cubiertos por las pólizas y contribuyen al aumento de los costos debido a los elevados gastos de reposición y recuperación.
Ante esta situación, muchos conductores han comenzado a explorar alternativas como los seguros de asistencia, que ofrecen coberturas específicas para situaciones imprevistas sin afectar drásticamente la economía familiar. Estos seguros permiten gestionar los gastos de reparaciones menores, como el cambio de un bómper, a un costo significativamente menor que una reparación convencional, lo que representa una opción viable para quienes buscan protección sin comprometer su presupuesto.
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