Varios fueron los escándalos que durante el 2015 e inicios del 2016 afectaron al sector automotriz, entre ellos el caso de Volkswagen y el problema del dieselgate, el sonado debate entre Hyundai y Carlos Mattos por la distribución de esa marca en Colombia y otras situaciones similares. Sin embargo, se destaca el esfuerzo de las compañías por entender el comportamiento de los clientes.
Los dos casos más importantes vienen de Toyota que se encuentra en plena fase de ejecución y se trata del Five Continents Driving Project, un plan que consiste en que los empleados de la marca en distintos lugares del mundo experimenten la conducción de los vehículos de la marca, con el fin que comprendan mejor las condiciones que los clientes enfrentan a diario.
El otro caso lo realiza Kia Motors, quien se ha enfocado más en el tema de la seguridad y correspondencia del vehículo. Su estrategia consiste en llevar a sus autos a condiciones inhóspitas como zonas heladas, desiertos, zonas de alta concentración electromagnética, entre otras; todo a través de un simulador que construyó en el Centro de Investigación y Desarrollo con sede en Corea del Sur.
De esta forma, el sector automotriz se juzga por sus malas acciones, para lo cual sería importante tener en cuenta los esfuerzos que realiza por brindarles lo mejor a los usuarios, aunque en su fondo, busquen simplemente rentabilidad a través de un buen marketing comercial.
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