En 2010, el gigante japonés Toyota firmó un acuerdo Tesla para la producción de autos eléctricos compartiendo información sobre desarrollo e ingeniería. Además de que compró el 3% de la marca por un valor de 50 millones de dólares.
Dos años después, las empresas comenzaron a desarrollar los autos con motores eléctricos SUV de los cuales vendieron 2.500 unidades principalmente en California, pero los resultados no fueron muy positivos y el pasado diciembre Toyota vendió las acciones que tenia de Tesla, buscando recuperar sus indicadores.
El Toyota Mirai es el único vehículo eléctrico que no produce emisiones gracias a sus celdas de hidrogeno, por lo que es amigable con el medio ambiente, sin embargo, los 3 primeros meses de 2017 se perdieron 330 millones y bajaron las ventas, generando un rezago de los otros modelos a lo largo de 2017.
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