La producción mundial de azúcar en la temporada 2022-2023 aumentó un 0,6%, impulsada por un crecimiento del 7,3% en Brasil y del 8,9% en Tailandia. Según Bancolombia, los precios internacionales se ajustan a la baja, en línea con la proyección de un superávit global de azúcar.
El USDA anticipa un aumento de la producción global de azúcar del 2,2% y 1,4% en las temporadas 2023-2024 y 2024-2025. Con el levantamiento de las restricciones en India y la desaceleración del consumo, junto con las proyecciones de Brasil y Tailandia de recuperar sus exportaciones un 27,6% y 45,5% respectivamente.
En Colombia, la reducción en el área sembrada en el valle geográfico del río Cauca ha limitado la oferta de caña. Según Asocaña, en el primer trimestre del año, la cantidad de caña molida disminuyó un 3%. Esta situación, sumada al mayor precio internacional, llevó a que el de la caña tuviera un incremento del 26,1% al cierre de 2023 y del 5,6% en el acumulado a marzo de 2024.
El informe de Bancolombia sostiene que ante la menor disponibilidad de caña se ha priorizado la producción de azúcar por encima del etanol. En 2023, la producción de bioetanol registró una caída del 5,4% respecto a 2022, mientras que las importaciones de bioetanol aumentaron significativamente, con un incremento del 585,3%
El reto para la industria azucarera es transmitir el mayor costo de la caña a sus clientes y consumidores sin afectar la demanda. El precio promedio del azúcar al consumidor en 2023 fue 17,8% más alto que en 2022, y entre enero y abril de 2024 creció 2,6%.
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