Desde su implementación en noviembre de 2023, el impuesto saludable ha generado cambios en las elecciones de compra de los hogares colombianos, según revela un informe reciente de Kantar. Durante el último año, se ha registrado una reducción del 5,0% en la compra de productos ultraprocesados en comparación con 2021. Categorías como té líquido, leche saborizada y chocolatinas han experimentado una disminución en el consumo que varía entre el 5,0% y el 20,0%.
Este ajuste en los hábitos de consumo conlleva una menor frecuencia de compra y una preferencia por marcas más económicas, reflejando los esfuerzos de las familias por mitigar el impacto financiero del nuevo gravamen. Según Kantar Colombia, el efecto de estos impuestos podría extenderse más allá de los productos directamente afectados, llevando a los consumidores a reducir el gasto en otras categorías no gravadas.
La reforma tributaria establece que el impuesto saludable será progresivo, aumentando del 10,0% en 2023 al 15,0% en 2024 y al 20,0% en 2025. Este incremento gradual tendrá implicaciones en cómo los consumidores ajustan sus patrones de consumo en los próximos años, marcando un lapso cambios en el mercado de bienes de consumo en Colombia.
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