En medio de la alta densidad de las lluvias que por estos días azotan el país, los cafeteros se reúnen hoy a revisar dos aspectos que afectan el sector: la renovación de cafetales y la revisión de la formalización laboral del sector agrario. Ambos aspectos con alto requerimientos en materia de recursos.
En el caso del incentivo a la renovación de los cafetales, Rubén Darío Rendón Jaramillo, asesor del Comité Departamental de Cafeteros de Caldas, aseguró que se necesita una política permanente, donde el responsable sea el Gobierno y no el Fondo Nacional Cafetero, que en lo corrido del 2016 fue el encargado y solo lo hizo en un 40%.
80 mil millones de pesos debe ser tal incentivo destinado a la renovación de cultivos, de los cuales se destinarían 200 pesos por cafeto soqueado y 220 pesos por árbol cafeto nuevo. El congreso cafetero al que asisten entidades el presidente de la república, los ministros de agricultura y hacienda y el director nacional de planeación se realiza en el mismo momento en que departamento como Risaralda se ven afectados por las lluvias, azotando cultivos de café, maíz y pastos.
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