La principal actividad de La Guajira es la extracción de carbón proveniente de El Cerrejón, que hoy pertenece a la multinacional Glencore. La operación de la mina cubre los municipios de Albania, Barrancas y Hato Nuevo, es decir, aproximadamente 69.000 hectáreas, además la extracción corresponde entre el 40% y el 45% del PIB del departamento. Lo que implica que esta será la región donde se concentrará la política de transición energética que promueve el actual gobierno, ya que, el carbón es responsable de grandes emisiones de CO2 y una de las principales fuentes de generación de energía, por lo que es necesaria su eliminación para cumplir con las metas climáticas.
Un estudio realizado por Fedesarrollo estimó que se podría llegar a perder el 43% del PIB y que esto se vería reflejado en los 11.000 empleos aproximadamente que dejarían de existir con esta política. El carbón se reemplazará por proyectos de parques eólicos y se deberá propender por evitar que el departamento se vuelva dependiente de los ingresos generados por estos parques.
También se han propuesto otras actividades como la agricultura y el turismo, ya que requerirán de grandes inversiones en infraestructura, lo que podría contribuir a la disminución en la pérdida de empleos.