El fortalecimiento del dólar estadounidense está modificando los flujos comerciales del trigo en el mercado internacional, con compradores alejándose de Estados Unidos hacia países con monedas más débiles. Para 2025, los analistas esperan patrones de comercio diferentes a los observados en 2024.
Según el portal Agrodigital, analistas anticipan una reducción en las exportaciones de Europa, especialmente de Rusia y Francia, mientras que las del hemisferio sur, como Australia y Argentina, ganan terreno. En Australia, la cosecha ya concluyó, mientras que en Argentina está avanzada en un 95%. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires mantiene su estimación de producción en 18,6 millones de toneladas (Mt), nivel que marca un récord en exportaciones para los últimos tres años.
En Turquía, la cuota de importación de trigo blando aumentó, permitiendo a los molinos cubrir el 25% de sus necesidades mediante importaciones, frente al 15% anterior. Sin embargo, la producción total de trigo en Turquía, incluyendo trigo duro y blando, se estimó en 20,8 Mt para 2024, lo que representa una caída del 5,5% respecto al año anterior.
Este panorama refleja cómo las dinámicas cambiarias y las condiciones locales están moldeando las oportunidades en el comercio internacional del trigo.
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