Colombia ha avanzado en la política que permite el uso de biocombustibles para mezclar con la gasolina y el diésel, logrando combinaciones menos contaminantes. Los agregados actualmente son 10% de biodiésel para diésel (o Acpm) y 6% de etanol para gasolina. Según Fedebiocombustibles, durante el primer semestre la demanda de ambos creció frente al mismo período de 2021, biodiésel creció el 12,5% y bioetanol el 8,9%.
Las ventas sectoriales han tenido un crecimiento más elevado que el volumen, a corte de junio llegaron a COP$3 billones. El presidente del gremio, Jorge Bendeck, dijo que el resultado fue consecuencia del efecto base comparativo, frente al paro nacional que vivió el país entre abril y mayo de 2021. Además, agregó que no es necesario incrementar las áreas sembradas ni de caña de azúcar ni de palma de aceite: “con la producción actual de materias primas es posible atender los mandatos actuales de mezclas de biocombustibles”.