El mal desempeño de la construcción inmobiliaria durante el primer semestre del año encendió alarmas en Gobierno Nacional a razón de la importancia de la actividad en la economía. Por tal motivo, recientemente se tomaron medidas en pro de dinamizar el sector a partir de la recuperación de la demanda, situación que de a poco exhibe resultados positivos.
Datos: DANE
La desaceleración del consumo de los hogares colombianos ha presentado una incidencia directa sobre el sector y las actividades conjuntas, siendo el determinante principal de la contracción presenciada. No obstante, el apoyo gubernamental a actividades edificadoras conexas, tales como centros educativos y otras instituciones, ha mitigado el impacto sobre la construcción.
El área aprobada para construcción inmobiliaria ha reaccionado al menor dinamismo de la economía nacional, exhibiendo en el año corrido una disminución cercana al 9% frente a igual lapso del año anterior. Pese a que hay segmentos que venían presentando un fuerte impulso en periodos anteriores, como el de oficinas, su perspectiva futura en términos de construcción no son las mejores. Por su parte, la actividad en torno al bodegaje, previendo un escenario positivo frente a un mayor dinamismo del comercio internacional del país, ha incrementado la demanda en dicha actividad.
De igual forma, los segmentos para destino comercial y hotelero han presentado importantes reducciones en el área licenciada. En lo que respecta al sector hotelero, la modificación sobre la exención de impuesto de renta, pasando del 0% al 9%, que será vigente a partir del 2018, ha comenzado a mostrar incidencia sobre la intención de construcción de oferta turística, especialmente en ciudades principales. De acuerdo con la reciente reforma tributaria, el beneficio del 9% de renta será para los nuevos hoteles que se construyan o remodelen en municipios de menos de 200.000 habitantes, ciudades que hoy no son de relativo interés para la inversión extranjera, pero que en el mediano plazo pueden generar un cambio estratégico. Ante esta situación, el auge constructor en el sector turismo se estancaría para este año y el próximo, incrementando la probabilidad de mejora en los siguientes periodos.
En medio de la recuperación del mercado, Camacol espera que para el segundo semestre de 2017 se mejore el desempeño de la actividad de la mano del impulso del gobierno a todos los estratos económicos, en pro de incentivar la demanda de vivienda. Además, el impacto de la política monetaria expansiva asumida por el banco central adhiere expectativas positivas sobre el desempeño del sector en el corto y mediano plazo. El evidente problema de transmisión de tasa de política monetaria hacia el sector real es una de las principales limitantes. No obstante, se espera que el principal efecto sobre el mercado se sienta en el último trimestre de 2017, e inicio de 2018.
Por su parte, BBVA Research considera que para este año el sector edificador lograría un crecimiento del 0,7% y de 3,6% en 2018, expectativas sustentadas por la recuperación de la confianza del consumidor y el mayor dinamismo del crédito del segmento.
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