Sandra Forero, expresidenta de Camacol, en entrevista para Valora Analitik, habló sobre los retos que enfrenta el sector constructor. Para Forero existen dos factores que afectan tanto los elementos económicos como las decisiones de política pública. Estas últimas están teniendo un impacto negativo en el sector y están afectando las ventas de manera evidente.
Para Forero, “el plan Mi Casa Ya es el resultado de un esfuerzo conjunto entre el gobierno nacional, las entidades territoriales y el sector productivo. Se ha desarrollado a partir de lecciones históricas, pero los ajustes actuales no tienen en cuenta su origen. Para abordar la situación en las zonas rurales se necesita un programa diferente, debido a sus condiciones particulares. No se puede simplemente ajustar, sino que requiere un programa mucho más sólido. Mi Casa Ya estaba llegando a 350 municipios, pero si se desea alcanzar municipios de categoría 4, 5 y 6, probablemente se requiera un programa diseñado específicamente para esos municipios, donde el acceso al crédito es diferente”.
Para atender a los hogares con ingresos inferiores a un salario mínimo y a 1, 2 salarios mínimos, se había formulado un programa llamado “arriendo social”, que tenía muchas posibilidades de llegar a los hogares informales. Forero, considera que no era adecuado modificar las reglas de juego de Mi Casa Ya hasta debilitarlo. Hay 58.000 hogares cuyos ahorros de toda una vida están en riesgo. Aunque el programa no era perfecto, se estaba mejorando constantemente.
“Si observamos las necesidades y el ritmo de asignación de subsidios bajo este gobierno, dejaremos de entregar 100.000 viviendas este año. Una vivienda que no se entrega significa una oportunidad perdida para una familia, así como la oportunidad de iniciar la construcción de otra vivienda y generar más empleo”.