Con las políticas de mejoramiento de aeropuertos, la construcción de hidroeléctricas, más el auge en la construcción de centros comerciales y edificaciones direccionadas al turismo y en especial, las altas inversiones en la infraestructura vial impulsadas por el gobierno nacional, el sector constructor se ha convertido en un destino que atrae empresas de la línea, de todo el mundo.
Así lo dejó ver el reciente estudio titulado “European Powers of Construction”, elaborado por Deloitte el cual clasifica las constructoras más grandes a nivel mundial, y el cual dio como resultado que siete de los 15 emporios que sobresalen tienen presencia en Colombia. El hecho tiene lógica si se observa que en el 2015 el sector de la construcción fue el tercero que más registró crecimiento dentro de la economía nacional. Presentó un ingreso de 9 billones de pesos, es decir, un 3,9% más en 2015 respecto al año inmediatamente anterior, lo que permitió ganancias que superaron el 23%, que en valor son cerca de 582 mil millones de pesos.
Dentro de las constructoras en mención se encuentran dos francesas: Vinci y Eiffage, una austriaca, la Strabag y cuatro españolas: ACS, Ferrovial, Acciona Infraestructura y FCC. Dichas compañías se han quedado con jugosas concesiones como son: la autopista Bucaramanga – Yondó, la Autopista al Mar 1 y la Conexión Pacífico 1. La presencia de estas compañías en el país es beneficioso, no solo desde el punto de vista de las inversiones, sino también en el aprendizaje que puede adquirir la ingeniería nacional.
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