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Un indicador del impacto de una crisis económica en los consumidores es la migración de proteínas de mayor costo a otras de bajo valor. En el caso de la economía colombiana desde ya se anticipa que por lo menos el consumo de carne de res, pollo, cerdo y pescado cerraría 2020 sin crecimiento respecto a 2019, lo que rompería con una senda de crecimiento en la demanda de estos productos que se venía presentando desde 2011. A cierre de 2020 se proyecta que el segmento más afectado sería el de la proteína de res.
De acuerdo con cálculos de Fedegán, en 2019 el consumo per cápita de carne de res se ubicó en 18.6 kilogramos, pero los consumidores en medio de las afectaciones por la pandemia redujeron su consumo de carnes, especialmente de res, migrando a otros alimentos de menor costo, lo cual ha llevado a estimar que el consumo per cápita de carne de res cierre 2020 en un promedio de 17.1 kilogramos. El portal Agronegocios indicó que “según el Dane, 77% de las familias mantenía una dinámica de consumo normal, pero 23% pasó de ese indicador de tres a dos comidas al día, y el otro 10% solo tenía dinero para comer una vez al día”.
