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Un informe publicado esta semana por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) alerta sobre las implicaciones que tendrá el crecimiento en la producción de combustibles fósiles sobre las condiciones ambientales del planeta, sumándose a las voces de miles de ciudadanos del mundo que en los últimos meses han enviado señales de alarma sobre los impactos que estas explotaciones de recursos naturales no renovables generan.
Los datos proyectados del crecimiento de la extracción y uso de combustibles fósiles en estas industrias, que actualmente son responsables de aproximadamente el 90% de las emisiones de dióxido de carbono y 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero, implicarían que se sobrepase el limite de 1.5°C en incremento de la temperatura de la tierra, poniendo en riesgo el futuro de la humanidad.
Según un análisis de dicho informe, realizado por Isabel Cavelier y Alex Rafalowicz y publicado en el Diario El Tiempo, “el mensaje es claro: carbón, petróleo y gas deben comenzar ahora mismo la transición hasta su completa desaparición de la economía, si queremos detener el cambio climático”. Pese a ello, para Colombia que es un exportador de hidrocarburos, lo cual representa importantes ingresos para varios segmentos de la economía y para el estado, es difícil concebir una transición en el mediano y largo plazo hacia fuentes energéticas alternativas.
