Según datos de la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP), en los últimos 15 años, las reservas de gas natural han disminuido 48,9%. En 2007, se proyectaba una expectativa de reservas para 14,1 años, pero para 2022, este período se había reducido a tan solo 7,2 años, marcando un mínimo histórico en registros.
Ante esta tendencia, la ACP advierte que la exploración es crucial para reponer las reservas y mantener niveles adecuados de producción. Por lo que, si no se toman medidas correctivas, el país podría enfrentar un déficit estructural de gas para el año 2028.
Andrés Bitar, vicepresidente de Estrategia de Asuntos Regulatorios de ACP, resalta las pérdidas en las reservas de gas y subraya la importancia de la masificación del suministro, especialmente en las zonas periféricas del país. Destaca cómo la llegada del gas a comunidades puede transformar vidas al proporcionar acceso a la energía.
La situación se agrava al observar que el índice de reposición de reservas indica una reposición insuficiente. De cada 10 pies cúbicos de gas consumidos, solo se están reponiendo 3,6, lo que representa una caída significativa en las reservas.
En 2023, la actividad exploratoria general disminuyó en un 38%, con sólo 42 pozos perforados, de los cuales se estima que apenas 15 estaban enfocados en encontrar gas. Además, se reportaron cuatro avisos de descubrimiento, lo que representa una tasa de éxito del 27% para el gas natural.
El presidente de la ACP, Frank Pearl, destaca la importancia estratégica de impulsar el potencial gasífero del país en un contexto de transición energética global. Subraya que el gas colombiano de calidad y precio competitivo puede fortalecer la seguridad energética y tener impactos positivos en el desarrollo económico, social y ambiental.
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