En el contexto de la economía colaborativa han surgido dos exitosas plataformas: Uber (Didi Chuxing, el Rival de Uber en el que Apple ha Invertido USD 1 Billón) y Airbnb, que han puesto a temblar al subsector de transporte individual de pasajeros y a la industria hotelera de varios países del mundo. Estas compañías, que tienen en común más de lo que se puede imaginar, están llamando la atención sobre la posibilidad de que las reglas en el mercado cambien para hacerle frente a una nueva realidad económica.
Fuente imagen: www.freeimages.com
Uber y Airbnb tienen su sede principal en San Francisco (California), ambas compañías fueron fundadas entre finales de 2008 y principios de 2009 y han generado gran controversia en diferentes ciudades, debido a que no asumen las cargas impositivas por las que deben responder las demás empresas que participan en estos sectores, así como tampoco están sujetas a la misma regulación, por lo que las compañías tradicionales han argumentado que se trata de competencia en condiciones desiguales.
Airbnb se define como “un mercado comunitario basado en la confianza, en el que la gente publica, descubre y reserva alojamientos únicos en todo el mundo, ya sea desde su ordenador, tableta o teléfono móvil”. La plataforma permite que quienes deseen alquilar un espacio libre en sus apartamentos o propiedades entren en contacto con quienes están buscando alojamiento económico para pasar una temporada de vacaciones, hospedarse por motivo de negocios, entre otros, conformando así una comunidad alrededor del mundo, que en la actualidad está compuesta por más de 60 millones de huéspedes en unas 34.000 ciudades de 191 países.
Por su parte, Uber es una plataforma que permite que los usuarios que necesitan transporte entren en contacto con los socios conductores que ofrecen este servicio. “Uber ofrece una plataforma tecnológica para que socios conductores se conecten fácilmente con usuarios que buscan viajes seguros y conductores confiables”. Uber no es dueño de ningún auto, ni emplea a ningún conductor, así como Airbnb no posee ni una sola habitación en todo el mundo; y esto es lo que ha dificultado su regulación.
Sin embargo, todo esto no ha impedido que estás plataformas en línea de uso colaborativo hayan tenido un considerable impacto económico en varios lugares. No obstante, el éxito de Airbnb aún no alcanza los niveles de Uber, que, a diciembre de 2015, luego de una ronda de financiación, fue valorada en 62.500 millones de dólares, lo que ubicaba la plataforma por encima de compañías como Telefónica (58.000 millones de dólares) y BBVA (51.000 millones de dólares).
En el caso de Airbnb, que acaba de cerrar una ronda de financiación donde ha captado unos 850 millones de dólares, la valoración asciende a los 30.000 millones de dólares, con lo que la empresa se posiciona como la segunda dentro de la economía colaborativa; no sin enfrentar inconvenientes. En Nueva York, por ejemplo, se ha considerado la prohibición del servicio y en otros lugares se multarán a quienes ofrezcan los servicios de alquiler sin disponer de las licencias apropiadas. Pero, ¿a qué se debe que Uber este valorada en más del doble que Airbnb?
Al parecer, se han presentado muchas quejas por parte de las personas que han alquilado sus propiedades y la falta de regulación ha dificultado que las personas puedan interponer sus reclamos. Además, muchas personas manifiestan desconfianza, tanto para recibir en sus hogares a desconocidos, como para alojarse en los inmuebles de familias que nunca antes han visto. Aunque Uber también ha recibido quejas, estas provienen principalmente de empresas que lo consideran como competencia y no tanto de sus usuarios. Finalmente, compartir el carro con alguien no es equivalente a compartir la casa.
Ver también:
Didi Chuxing, el Rival de Uber en el que Apple ha Invertido USD 1 Billón
El Negocio del Transporte Helicoportado
Adquiera el informe completo del Sector Hotelero aquí.
Para suscribirse y recibir diariamente la actualidad informativa del sector de su interés, contáctenos.