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Es innegable que la entrada en el mercado de servicios prestados a través de plataformas como Airbnb han puesto en jaque a los jugadores tradicionales de los sectores económicos, pues en la mayoría de los casos, las primeras representan una alternativa de menor costo para los usuarios, siendo el sector hotelero uno de los que han visto alteradas sus demandas y han debido adaptarse a la situación y enfocarse en unos nichos específicos.
Precisamente los hoteleros colombianos han evaluado el cambio en la dinámica de sus negocios en los últimos periodos, identificando que el mercado corporativo ha sido el más fiel a sus servicios, debido a que valoran más la formalidad y que requieren soportes convencionales para soportar el gasto en servicios de hospedaje. Por su parte, el nicho más favorable para Airbnb es el turismo vacacional de las personas naturales y las familias, especialmente en los destinos tradicionales como Cartagena, Santa Marta y Eje Cafetero, donde se compite en tarifas y buen servicio.
