En el último año han sido clausurados cerca de 140 restaurantes en la ciudad de Medellín por presentar condiciones desfavorables de salubridad, mal manejo de los alimentos y fallas en las condiciones infraestructurales.
Como manera preventiva, para evitar que los consumidores ingieran bacterias, parásitos o adquieran enfermedades, se procedió al cierre de las instalaciones. Según Enrique Henao, líder del programa de salud ambiental de la Secretaria de Salud, “los establecimientos tienen que cumplir la normatividad con las condiciones higiénico sanitarias que están regladas en la Ley 9 del 1979 y la Resolución 2674 de 2013 para todo lo relacionado con los establecimientos abiertos al público”.
El funcionario afirmó también que desde la secretaria se definieron las siguientes estrategias de inspección, vigilancia y control higiénico sanitario:1. Se visitan los establecimientos para comprobar que se cumplan las medidas higiénico sanitarias.2. se realiza una capacitación y una sensibilización con programas especiales dedicados a diferentes tipologías.3. muestreo de alimentos en diferentes establecimientos de Medellín.
Esto representa un panorama negativo para el sector HORECA (hoteles, restaurantes y catering), ya que, en temporada de mitad de año, la ciudad espera recibir 81 mil visitantes, de los cuales 28 mil serán turistas extranjeros, de acuerdo con el Sistema de Indicadores Turísticos (Situr).
En los primeros cinco meses del año el número de visitantes en la ciudad creció un 16,8% frente al mismo periodo de 2017.
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