La industria panificadora, en lo corrido del 2016, ha presentado obstáculos que la han puesto en el ojo del huracán; aun así, presenta un buen comportamiento y espera mantener los mismos niveles que alcanzó durante el 2015, cuando se consolidó en el segundo grupo de mayor crecimiento, junto con los fideos, el alcuzcuz y los alimentos para animales. En términos de concretos, el PIB del sector: productos de molinería, registró en el primer semestre de 2016 un incremento del 5,1% respecto al mismo periodo de 2015.
Según el Instituto Colombiano de Panadería y Pastelería, el potencial del crecimiento de la industria es alto y, junto con Perú, Colombia ha presentado importantes crecimientos, sin alcanzar aún los niveles de consumo per cápita de los países de la región y otros del mundo. Por ejemplo, en términos per cápita, un alemán consume 100 kilos de pan al año, un chileno 90 kilos y un argentino 80 kilos, mientras que un colombiano consume 25 kilos.
A nivel de comercio internacional, el sector panificador parece estar cambiando de dinámica. Al analizar el valor agregado de las importaciones durante los primeros siete meses de 2016, la fortaleza del dólar parece que ha hecho lo correspondiente y lo mismo el ingreso de nuevos competidores, pues las exportaciones presentaron una caída del 40%, mientras que las importaciones presentaron un aumento del 17%. Tan sólo en julio, la diferencia de las exportaciones y las importaciones de productos de molinería, malta, almidón y fécula alcanzó un déficit superior al millón de dólares.
Fuente: Dane
La industria del pan en lo corrido del 2016 se ha visto afectada por el alza del dólar y por otros aspectos de orden interno como el paro de trasportadores de carga que se presentó entre junio y julio. En el caso de la depreciación del peso respecto al dólar, la afectación proviene del incremento en el precio del trigo. Sin embargo, sobre este mismo aspecto, se destaca la caída sostenida que se ha presentado en el precio internacional del cereal lo que ha mitigado, en parte, dicho el impacto.
Derivado de los fenómenos anteriores, empresas como el Grupo Nutresa decidieron incrementar el valor de sus productos, dentro de los cuales se encontraban las galletas de las marcas Noel y Tosh, que tuvieron un incremento del 11%, dos puntos por encima del incremento que realizaron en la categoría pastas.
En términos de expectativas, Dunkin’ Donuts espera ampliar su volumen de ventas de donas en por lo menos 10%; hoy la firma vende 140 mil unidades diarias, siendo líder con 60.000 unidades vendidas en Bogotá y 80.000 en el resto del país. Dunkin’ Donuts espera hacer énfasis en la venta de café, de la mano con sus aliados Olam y Skn Caribe, en los sánduches y de paso entrar al mercado de las tortas para el 2017. Donuts Factory, por su lado, vendió el año pasado 3,2 millones de donas y para este año se proyectan la venta de 3,6 millones de unidades.
Ramo es aún más ambicioso y aunque apenas llegó en marzo al mercado de las donas, quieren cerrar 2016 con 9,6 millones de unidades vendidas. En general las proyecciones del mercado para 2016 superan los 100.000 millones de pesos, ya que Ramo espera cerrar su primer año en el mercado con más de 15 mil millones de pesos en ventas, según Germán Martínez, director general de la compañía. Ramo cerró el 2015 como la cuarta compañía más representativa del sector, siendo superada por Bimbo, Noel y la Harinera del Valle:
Estados Financieros con corte a diciembre de 2015 (datos en millones de pesos)
A nivel de movimientos, destacan los efectuados por Comapan, que a raíz del cumplimento de sus 66 años la compañía desea consolidarse en el país, por ahora cuenta con cinco plantas ubicadas en Bogotá que manejan cinco líneas de producción: envasados, tostados, ponqués, galletas y pan tajado, generando cerca de 1200 empleos entre directos e indirectos. La compañía, que cuenta con presencia en 14 regiones del país, realizó inversiones por ocho millones de dólares en la tecnificación de la producción. Tan solo en la línea de pan tajado la producción mensual alcanza el millón de paquetes.
Desde el punto de vista de los proveedores de las panaderías, la otra compañía que está de cumpleaños en la Harinera del Valle, que en sus 60 años maneja siete líneas de harina de producción industrial de las que vende cerca de 10 mil toneladas mensuales. De sus líneas se destaca Haz de Oros, que representa 50% del negocio industrial en volumen de ventas y 16% en consumo masivo. Es precisamente en esta última línea donde la compañía desea fortalecerse, incluyendo tortillas, wraps y mezclas instantáneas, con el fin de generar una sombrilla con productos que acompañen a los colombianos en todos los momentos del día.
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