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La Superintendencia Nacional de Salud ordenó la intervención forzosa administrativa de Coomeva EPS al considerar que pone en riesgo la prestación de los servicios a sus afiliados y que no tiene una adecuada gestión financiera de los recursos de la salud. La medida regirá por un año y contará con un agente especial interventor designado por la Supersalud para poner en marcha un programa gradual de salvamento que ayude a recuperar los indicadores de la EPS, elaborar un plan de pagos para los acreedores y mejorar la prestación de servicios para sus afiliados.
Con corte a julio de 2021, la EPS registraba indicadores financieros negativos, un déficit de patrimonio de $743 mil millones, un índice de solvencia de -486 mil millones de pesos y un nivel de endeudamiento de 1,56 veces el valor de sus activos. “La EPS Coomeva presenta debilidades en el pago oportuno de sus obligaciones y en el suministro de medicamentos, una baja cobertura de red en los tres niveles de complejidad, así como deficiencias en el modelo de atención en salud, reflejadas en los indicadores de efectividad y gestión del riesgo”, indicó Henri Philippe Capmartin, delegado para Entidades Administradoras de Servicios de Salud de la Superintendencia.
Además, entre agosto de 2020 y agosto de 2021, tuvo un descenso del 17% en la cantidad de afiliados y un aumento en las peticiones, quejas, reclamos y denuncias, así como en las tutelas que fueron de 3.424 para el periodo de enero a julio de 2021, por la falta de oportunidad en la prestación de los servicios, por la demora en la expedición de órdenes no quirúrgicas, por inconformidad con el prestador asignado y por la falta de pertinencia médica e inoportunidad del prestador en la práctica quirúrgica.
