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Considerando que la EPS no ha logrado subsanar los hallazgos que la hicieron acreedora a una medida preventiva de vigilancia especial, la Superintendencia de Salud ordenó el pasado viernes la intervención forzosa del programa de salud de la Caja de Compensación Familiar de Cundinamarca, pues considera que dicho incumplimiento ha puesto en riesgo la salud y la vida de sus afiliados, además de los recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud. Víctor Julio Berrios Hortua, fue designado como liquidador.
Dentro de los hallazgos que ocasionaron la decisión, se encuentran: la EPS es la segunda con más quejas dentro del régimen subsidiado; presenta bajo cumplimiento en prevención del riesgo de patologías cardiovasculares, renales y diabetes; presenta un cumplimiento de 0% en la gestión del riesgo de enfermedades como cáncer de cérvix y mama; incumple con los requisitos establecidos respecto a su situación financiera y su solvencia. El delegado para Medidas Especiales de la Supersalud, Germán Augusto Guerrero Gómez, informó que los de 174.000 afiliados de la EPS en Bogotá y 23 municipios de Cundinamarca serán trasladados a otras EPS que no se encuentren bajo vigilancia especial de la Supersalud.
