El mercado de productos cárnicos procesados en Colombia se proyecta para cerrar el 2025 con ingresos estimados en US$16,1 millones, impulsados principalmente por la mayor demanda en la temporada de fin de año, asociada a las cenas navideñas de los hogares. La oferta, que abarca desde salchichas y tocinos hasta una sofisticada variedad de jamones de pollo, cerdo y pavo rellenos, se ha consolidado como una opción preferente debido a su practicidad, permitiendo a las familias disfrutar de sabores especiales y proteínas diferenciadas sin la necesidad de invertir largas horas en la preparación de alimentos durante las festividades.
Según La República, los datos de Statista anticipan que este segmento mantendrá una senda de expansión moderada pero constante, con la meta de llegar a los 2,4 millones de usuarios para el año 2030. El reporte destaca que el sector experimentará una tasa de crecimiento anual compuesta del 1,6% entre 2025 y 2030, lo que elevaría el volumen total del mercado a US$17,4 millones. Asimismo, se prevé que para el cierre del presente año se alcance una penetración de usuarios del 4,9%, ratificando la estabilidad de la demanda en este nicho de la industria de alimentos.
La evolución del sector está dada por la innovación en los portafolios de las marcas. La tendencia actual prioriza el desarrollo de productos con perfiles más orgánicos y naturales, enfocándose en garantizar la calidad desde la crianza del animal para ofrecer un contenido proteico saludable, reduciendo así la dependencia de ingredientes menos nutritivos para satisfacer a un comprador cada vez más exigente con su bienestar nutricional.
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