En Colombia, las tiendas de barrio representan el 40% de los comercios del país y emplean a unas 575.000 personas, según datos de Fenalco. Estas tiendas son fundamentales en el consumo masivo, ya que el 93% de los hogares colombianos compran en ellas, con una participación del 50% de las ventas de empresas en categorías como alimentos y bebidas.
A pesar de los desafíos económicos, las tiendas de barrio se mantienen resilientes. Un reciente informe de Grupo Bit by Teamcore reveló que entre enero y junio de 2024, las ventas en estas tiendas crecieron un 0,4% en comparación con el mismo periodo del año anterior, mientras que los minimercados y mayoristas reportaron contracciones del 6,2% y 6,3% respectivamente. Este crecimiento se debe a la adaptación rápida de las tiendas al entorno del mercado, aunque factores como la inflación, la seguridad y la omnicanalidad han ralentizado su expansión en los últimos años.
Iván Meza Sales, director de Teamcore en Colombia, destacó la importancia del papel de los fabricantes y distribuidores en estabilizar las tiendas de barrio, ajustando sus portafolios a las necesidades del canal. Según Meza Sales, “las tiendas de barrio se defienden, se transforman y se adaptan a las necesidades de los compradores, pero necesitan apoyo para entender mejor el mercado”. La data y el análisis de tendencias son cruciales para fabricantes y distribuidores en la región.
El informe también señaló que las promociones y descuentos hacia las tiendas de barrio por parte de los productores y distribuidores están en su punto más bajo histórico. En contraste, la facturación de las tiendas hacia sus distribuidores aumentó un 2,3% en valor frente al 2023. Las categorías más adquiridas durante este periodo fueron productos de aseo, como champú y desodorante, así como salsas y confitería.