Posterior al fenómeno de El Niño, el sector eléctrico ha experimentado una lenta recuperación a razón del débil dinamismo económico del país. Tanto los hogares colombianos como la industria nacional mantienen por debajo de lo esperado su nivel de demanda, limitando la puesta en pie de la actividad eléctrica. Por otra parte, el enfrentamiento entre gremios y entidades gubernamentales ha sido una constante en lo corrido del año, teniendo como protagonistas factores determinantes para el futuro inmediato y de largo plazo. Temáticas como subsidios, precios, regulaciones, entre otros, atenuaron el destacado nivel de inversiones y proyectos que se han presentado, junto con la generación de nuevos retos que afrontar.
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La conclusión más relevante del fenómeno experimentado es la necesidad de una matriz energética eficiente y sostenible, asegurando el abastecimiento energético oportuno y pleno del país. Por lo tanto, las múltiples políticas asumidas en lo corrido del año por el sector han estado encaminadas a este asunto, entre ellas la exclusión de IVA para proyectos de eficiencia energética. Con el objetivo de incentivar el uso racional y eficiente de la energía, la Unidad de Planeación Minero-Energética reglamentará la exclusión del IVA para los elementos, equipos y maquinaria que estén dedicados a los proyectos que contribuyan a ello, incluyendo los artículos y elementos que sean producidos en el territorio nacional y también los extranjeros. De esta forma, proyectos específicos para los sectores de transporte, industria, terciario y residencial serán beneficiados.
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Ante la problemática con los precios, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) definió la forma en que se ajustará el precio de escasez, de forma que, con la nueva metodología de cálculo del precio marginal, se evitan diferencias entre el costo de generación local y los marcadores de precios de combustibles en el mercado internacional, ya que el primero refleja los costos de combustibles locales. De esta forma, se protege la demanda de energía ante un riesgo de racionamiento por fenómenos climáticos futuros.
En búsqueda de una matriz energética eficiente, la generación de energía solar y eólica se transforman en la gran apuesta del sector a mediano y largo plazo. De acuerdo con estimaciones del Gobierno, para el 2028 podría haber entre 143 y 239 megavatios de generación a partir de energía solar en el país, una cantidad bastante menor frente a lo generado por potencias mundiales como China, el mayor productor del mundo con 130.400 megavatios energía solar y 124.700 de eólica, mientras que el líder regional, Brasil, cuenta con una capacidad de generación de 8.000 megavatios en ambas.
Pese a las grandes diferencias, Alejandro Lucio Chaustre, presidente de la Asociación Colombiana de Energías Renovables (SER Colombia), considera que el sector cuenta con gran potencial en el país, a la vez que su principal limitante se encuentra en el frente regulatorio, pues se requiere de un mecanismo normativo diferente al existente, que haga viable el cierre financiero de los proyectos a gran escala.
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