Sobre las arcas financieras del autodenominado Estado Islámico, actor principal en el conflicto bélico en Medio Oriente, es poco lo que se sabe. Sin embargo, las diferentes invasiones y tomas de ciudades estratégicas, le han permitido financiar sus diferentes ataques terroristas.
Fuente: www.freeimages.com Autor: Daron Cooke
La historia de este grupo terrorista tiene sus inicios en 2012, cuando el líder de una milicia yihadista, el jordano Abu Musab al Zarqawi, declaró su lealtad al líder del grupo extremista Al Qaeda, liderado por Osama Bin Laden. A raíz de la muerte de al Zarqawwi en Jordania, en 2006, Al Qaeda conformó el Estado Islámico de Irak, fusionando algunas de sus milicias en Irak y Siria, con el fin de originar el Estado Islámico y de Levante (EIL). Es importante recordar que la región del Levante mediterráneo cubre los actuales Estados de Siria, Jordania, Israel, Palestina, Líbano, Chipre, y parte del sur de Turquía.
Para el 2013, denominados bajo el mismo nombre, pero ya retirados de Al Qaeda, EIL se expandió en Siria, convirtiéndose en otro de los grupos rebeldes que luchan contra el presidente Bashar al Assad. Luego de la expansión, su líder, Abu Bakr al Baghdadi, ordenó que el grupo terrorista empezara a denominarse Estado Islámico en Iraq y el Levante, ISIL, por sus siglas en Inglés. Dado que los planes de la organización son extender un califato, desde Turquía, por toda Siria, hasta Egipto, incluyendo los territorios palestinos, Jordania y Líbano, territorio que se conoce como el país de Sham, el grupo terrorista se conoce hoy en día como ISIS. (Hidrocarburos y Geopolítica: El Trasfondo de la Guerra en Siria)
El hecho de que se presenten como un Estado, obedece en parte, a su gran capacidad económica. Al analizar su principal posición estratégica, Mosul, al norte Irak, segundo mayor productor de petróleo del mundo después de Arabia Saudita, se encuentra que en esta ciudad se produce alrededor de dos millones de barriles de petróleo al día. Adicionalmente, el grupo tomó la planta de gas de Shaar y Baiji, la cual se destaca por ser la mayor refinería de petróleo del país. Estas conquistas, le otorgan el control de importantes fuentes energéticas para Europa y Medio Oriente, permitiendo el uso de sus beneficios para la construcción de su califato.
Para analistas del conflicto, ISIS tiene ingresos por más de US$30 millones al mes, gracias a la explotación del petróleo iraquí. Adicionalmente, si se suma lo derivado en territorio sirio, la cifra puede alcanzar los US$100 millones, los cuales se obtienen por medio del mercado negro.
Según una investigación del centro de análisis del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR por sus siglas en inglés), el petróleo no es la única fuente de ingresos del grupo terrorista. ISIS ha implantado un sistema de impuestos en las zonas que conquista, realiza robos de reservas monetarias en bancos locales, contrabandean vehículos y armas, y ejecuta secuestros y controles en carreteras. Además, las ayudas recibidas provenientes de ciudadanos y organizaciones de Arabia Saudita y países del Golfo Pérsico a los sunitas frente a los chiitas y sus aliados, durante la ya conocida Primavera Árabe, representan un apoyo financiero importante en el origen de su éxito económico.
Artículos relacionado:
Arabia Saudita y su Importancia en el Mundo del Petróleo
¿Por Qué el Shale Gas Impedirá el Aumento del Precio del Petróleo?
¿Acuerdo Nuclear o Negocio Petrolero?.
