Según el diario Portafolio, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) proyecta que la demanda mundial de carbón alcanzará un récord de 8.770 millones de toneladas en 2024, con un crecimiento del 1%. Sin embargo, este incremento se está desacelerando, pasando de un 7,7% en 2021 a un 2,4% en 2023. China, que consume el 30% del carbón mundial, sigue liderando la demanda global, a pesar de sus inversiones en energías renovables. Lo anterior, se debe al aumento de la demanda eléctrica, impulsada por la electrificación de sectores antes dependientes de otros combustibles fósiles y el crecimiento de áreas como los centros de datos. India, con un crecimiento proyectado del 5%, también contribuye considerablemente al aumento de la demanda.
Por otro lado, la Unión Europea y Estados Unidos verán una disminución en su consumo de carbón en 2024, pero a un ritmo menor que en años anteriores. La reducción será compensada por el aumento en países como India, Indonesia y Vietnam. Se espera que la producción mundial de carbón supere los 9.000 millones de toneladas en 2025, y que Australia se convierta en el cuarto mayor productor mundial para 2027, superando a Estados Unidos y Rusia.