La industria farmacéutica colombiana continúa consolidándose como un sector estratégico para el comercio exterior, con capacidad de abastecer el mercado interno y ampliar su presencia internacional. Colombia cubre el 80,0% de la demanda local de medicamentos y exporta a más de 16 países, entre ellos Perú, México y Chile. Actualmente, existen más de 100 plantas farmacéuticas habilitadas por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), lo que respalda la capacidad del país para producir a gran escala con estándares internacionales.
Según el diario El Nuevo Siglo, la Asociación Colombiana de la Industria Farmacéutica (ASCIF), uno de los principales retos del sector es escalar la inversión en investigación y desarrollo (I+D), para consolidar un portafolio innovador y competitivo. El gremio también señaló la necesidad de fortalecer el sistema regulatorio, con procesos más ágiles y accesibles, como condición clave para posicionar a Colombia como proveedor confiable de medicamentos de calidad internacional.
Uno de los factores que respalda esta proyección es que el INVIMA cuenta con la calificación de referencia nivel IV otorgada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que facilita la homologación de registros sanitarios y abre oportunidades para la expansión en mercados exigentes.
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