El sector de telecomunicaciones en Colombia atraviesa un periodo de importantes transformaciones impulsadas por fusiones, adquisiciones y ajustes estratégicos. Entre los movimientos más relevantes, destaca la intención de Tigo de adquirir Movistar en Colombia, lo cual podría alterar de manera significativa el panorama competitivo. Esta posible fusión fortalecería a Tigo, permitiéndole competir de manera más efectiva con Claro, el principal jugador del mercado.
Además, la salida de Empresas Públicas de Medellín (EPM) como accionista de Tigo subraya la reorientación de recursos hacia sectores prioritarios, como la energía. La decisión otorgaría a Millicom, matriz de Tigo, un mayor control sobre la empresa, facilitando una toma de decisiones más ágil y enfocada en expandir su infraestructura y servicios.
Otro actor clave en la región es WOM, que, si bien tuvo una entrada agresiva en Colombia y Chile, enfrenta actualmente problemas financieros. Su proceso de reorganización empresarial en Colombia refleja los desafíos de competir en un mercado concentrado.
Por otro lado, la retirada de DirecTV del espectro en Colombia marca el fin de una era para el servicio de televisión por satélite, que ha sido desplazado por plataformas de streaming más competitivas. En conjunto, estos movimientos indican una reconfiguración del mercado de telecomunicaciones en Colombia, donde los principales jugadores buscan consolidar su posición, mientras que nuevos actores luchan por encontrar su lugar en un entorno cada vez más exigente.
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