El 2020 generó desafíos para la industria logística marítima. Entre ellos, una aglomeración de contenedores en las terminales portuarias sin ser devueltos a sus destinatarios y unas elevadas tarifas en los fletes, algunos expertos aseguran que crecieron hasta 14 veces su valor frente a 2019. Al respecto, Liborio Cuéllar, presidente de la Sociedad Portuaria de Buenaventura, señaló “el flete normal de Shanghái a Buenaventura estaba alrededor de los US$1.500 a US$2.000 y llegó a US$18.000 o más. Hoy el precio está alrededor de US$8.000 y US$10.000, que es el nivel de flete con el que nos va a tocar a aprender a vivir”.
Actualmente, las cifras continúan siendo altas, explicado en gran medida por 3 factores: guerra en Ucrania y Rusia, la disputa por contenedores en 2020 y falta de navíos. El primero está generando una crisis energética en Europa y otros lugares del mundo. El segundo generó un desequilibrio en la demanda, al principio de la pandemia se ralentizó y ahora hay un exceso en la demanda. Por último, el tercero se evidenció en la pospandemia, hay un mayor requerimiento en la cantidad de barcos para garantizar el adecuado desarrollo de la actividad.