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La crisis logística actual está generando que las empresas comiencen a replantear sus formas de producción y comercialización, las industrias exportadoras se han visto afectadas por el aumento en los tiempos que tardan los productos en llegar a su destino final a través del transporte marítimo, por ejemplo, se estima que el envío de un par de zapatos de Shanghái hasta Los Ángeles tarda actualmente entre 28 y 52 días, mientras que antes de la llegada del Covid-19 este proceso tardaba entre 17 y 28 días.
Estas dificultades logísticas reducen los márgenes de ganancia de las compañías por lo que los fabricantes de diferentes industrias están optando por tener a sus proveedores más cerca de sus consumidores, algo que tendrá un fuerte impacto en los mercados y en las cadenas de suministro globales, para Simon Freakley, director ejecutivo de AlixPartners, “ni siquiera China va a ser el centro de fabricación de bajo costo que una vez fue”, después de las transformaciones que se han detonado.
