El Gobierno Nacional ha dado un paso hacia la modernización del esquema de precios de los biocombustibles en el país, publicando para comentarios una nueva metodología para calcular el ingreso al productor de etanol carburante. Esta propuesta busca reemplazar el modelo que ha estado vigente durante los últimos 13 años, eliminando la dependencia de referencias externas como el precio internacional del azúcar y la gasolina, para basarse exclusivamente en los costos reales y eficientes de producción del biocombustible en el territorio nacional.
Según el Ministerio de Minas y Energía, las evaluaciones técnicas proyectan que este ajuste generará una reducción cercana al 9,0% en el ingreso que reciben los productores, lo que aliviará las presiones de costos en la cadena de suministro y contribuirá a mejorar la competitividad del etanol colombiano. El ministro Edwin Palma, destacó que la medida no solo corrige distorsiones históricas, sino que también desincentiva el monocultivo en tierras fértiles, enviando una señal clara de que la seguridad alimentaria debe primar sobre la expansión de cultivos dedicados únicamente a biocombustibles impulsados por precios artificialmente altos.
La iniciativa también contempla un margen financiero destinado a corregir el déficit actual del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), fortaleciendo la sostenibilidad fiscal del sistema. Al basar el precio en la eficiencia productiva y no en variables volátiles del mercado externo, se espera que el ajuste se traduzca eventualmente en un beneficio para el consumidor final al disminuir uno de los componentes de la estructura de precios de la gasolina, promoviendo a su vez una agroindustria más rentable y estable.
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