Concluimos un 2023 donde las personas cuidaron su bolsillo debido a los altos precios de los bienes y servicios, lo que llevó a que su consumo prácticamente se concentrara en alimentos, transporte, servicios y entretenimiento; esta situación conllevó a una caída en demanda y por ende la contracción de casi todos los sectores. ¿Qué va a pasar en 2024?, la respuesta estará en la forma en que tome el consumidor (Así se comportará la inflación y las tasas de interés de 2023 a 2025).
Los principales inductores para la forma del consumidor estarán en la tecnología, la conexión con las emociones, las superapps, las finanzas personales, el cuidado del planeta, el aprovechamiento del boom del gaming, el entender los momentos especiales para gastar, el consumo fuera del hogar, el liderazgo de la mujer, el cansancio y el protagonismo de la generación Z (Desafíos en la Participación Laboral de las Mujeres).
Los elementos anteriores estarán apalancados por el comercio a través de las redes sociales (social commerce), que crecerá a una tasa anual promedio del 27% de aquí al 2026 (El Rol de la Tecnología en la Economía y en el Mundo Laboral).
Finalmente, se proyecta un consumidor que estará integrado con la vista, la mente, el cuerpo y el alma. Quién, combinará el conocimiento científico con la sabiduría holística y de esta manera un mercado emergente de sustancias psicoactivas y el movimiento biotech que alargará la vida (El Eje de la Salud Preventiva en Colombia Serán los EMIT).
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