El pasado 13 de enero del presente año, el ministro venezolano de Petróleo, Tareck El Aissami, invitó a más de 120 países a invertir en el sector energético. Según el dirigente, “Venezuela está preparada para producir, exportar, suscribir contratos y convenios con las diferentes empresas energéticas del mundo”. Además, recalcó que el país podría brindar soluciones concretas a la realidad energética mundial. Este segmento económico ha sido uno de los más rentables históricamente en el vecino país, ya que este se encuentra ubicado en una de las reservas petroleras más grandes del mundo.
En este sentido, el potencial de inversión se focaliza en el desarrollo tecnológico de la industria energética, pues la cultura de extracción en Venezuela, esta basada en nuevas tecnologías que facilitan tanto la extracción como la producción de petróleo y combustibles fósiles, las cuales provienen de otros países.
Por su parte, la elaboración de químicos como barnices, cloro y productos para el aseo es otra de las industrias bien consolidadas en este país. Esta industria necesita de materia prima importada para elaborar sus productos finales, por lo que este segmento no representa como tal una posibilidad de inversión sino, una oportunidad de abrir sus relaciones comerciales.
Las empresas de telecomunicaciones foráneas tienen una ventaja comparativa respecto a las nacionalizadas, que es la capacidad de inversión en infraestructura física, que ha representado para las empresas venezolanas altos costos hundidos, por este motivo se ha abierto el mercado a oportunidades de inversión extranjera. Además, otra posibilidad de inversión se concentra en la importación de equipos o dispositivos electrónicos como celulares y computadores.
Tiziana Polesel, presidenta del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios – Consecomercio, afirmó que el sector privado del vecino país está expectante por las oportunidades comerciales que la reactivación de las relaciones diplomáticas puede significar para ellos. Además, entre los sectores más interesados en términos de inversión, destacó los alimentos, los medicamentos, la confección, el calzado, el sector de las autopartes y el turismo.
Una vez conocidos los sectores que buscan atraer de inversión extranjera en Venezuela, es importante conocer, con la reactivación de las relaciones comerciales entre las dos naciones, como se ha comportado la balanza comercial. De acuerdo con datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), entre enero y noviembre de 2022, el comercio total entre Colombia y Venezuela fue de US$650 millones FOB, lo que representó un incremento del 86% con relación al mismo periodo de análisis en 2021. En este periodo se evidenció una balanza comercial neta superavitaria para Colombia de US$488 millones FOB (Pistas sobre el Futuro de los Sectores que Generan más Inversión en Colombia (Video y Podcast)).
Las principales exportaciones con destino a Venezuela fueron los segmentos de alimentos, bebidas, tabaco, productos químicos y materias plásticas con una participación total en las exportaciones de 27%, 25% y 17% respectivamente. Por su parte las importaciones desde Colombia se concentraron en los productos químicos y fertilizantes, así como materias plásticas y sus manufacturas.
El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de Colombia también ha destacado la exportación de artículos de confitería, propileno, abonos minerales, aceite de palma, margarina, aceite de soya, compresas y tampones, al igual que insecticidas. Mientras que, por parte de Venezuela, se destaca la exportación de productos químicos, azufre, maquinas y material eléctrico, aluminio y sus manufacturas, además de plásticos.
Adicionalmente, es importante recalcar que Colombia está evidenciando un potencial exportador en el segmento de los servicios TIC y desarrollo de software, lo que podría representar otra oportunidad comercial para nuestro país. También se encuentra en debate la posibilidad de reactivar el gasoducto de 224 km de largo, que conecta los campos de gas de Venezuela con el noreste de Colombia, con el fin de que este sea un medio hacia una efectiva transición energética y permita la expansión de las exportaciones de gas venezolanas.
Finalmente, con el objetivo de mantener una relación comercial perdurable en el tiempo, se propuso un tratado que garantiza la protección de las inversiones de Venezuela en Colombia y viceversa. El 3 de febrero en Caracas, fue suscrito el acuerdo mediante el cual se promueven y se protegen las inversiones recíprocas entre los dos países. Este tratado busca atraer inversiones en la industria complementaria de bienes y servicios, de manera que se promueva el desarrollo sostenible, la diversificación productiva y la creación de cadenas de valor. De igual manera, establece un trato igual entre nacionales y venezolanos de manera que se mantenga el equilibrio entre los empresarios de ambas naciones (Colombia y Venezuela firman acuerdo de inversión transfronteriza).
Otro factor importante en la dinámica de las relaciones comerciales entre Colombia y Venezuela es la inversión en infraestructura, necesaria para mejorar los tiempos logísticos y el comportamiento eficiente de las empresas que están interesadas en invertir. Además, los gremios también están exigiendo seguridad física y jurídica, por lo que algunos actores importantes estiman que el restablecimiento total del comercio tomará más tiempo del que se mencionó en un principio.
