Colombia avanza hacia su objetivo de neutralidad de emisiones para 2050, integrando las energías renovables como un pilar clave en este proceso. La ruta de la transformación energética incluye incrementar las inversiones en sistemas de generación limpios, garantizando la seguridad energética del país y abriendo oportunidades para el crecimiento económico y la generación de empleo verde.
De acuerdo con el informe Movilización de la Inversión en Energías Limpias en Colombia: Soluciones Comunitarias para Acelerar la Financiación, desarrollado por El Foro Económico Mundial con el apoyo de Marsh, el Ministerio de Minas y Energía, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, y Ecopetrol entre 2018 y 2021, las inversiones en energías renovables se multiplicaron por ocho, reflejando el potencial del país para desarrollar infraestructuras eólicas, fotovoltaicas y de biomasa. En 2021, el 25% del suministro energético total provino de fuentes renovables, destacando la energía hidráulica y la biomasa, con una menor participación de la solar y eólica.
Para acelerar la transición, se proponen varias soluciones. La primera es un modelo de cooperación social que busca mejorar la relación con las comunidades en zonas clave como La Guajira, fortaleciendo la viabilidad de los proyectos de energías renovables. Además, se destaca el potencial de los clústeres industriales para atraer inversión y fomentar la competitividad regional.
También se contempla una línea de crédito para el desarrollo del hidrógeno limpio, replicando modelos exitosos en otros países, y un mecanismo de seguros que facilite la financiación de proyectos de transición energética, reduciendo riesgos y mejorando la viabilidad financiera de estas iniciativas.
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