Con 4 zonas productoras y 58 núcleos palmeros la producción en el país es una de las actividades agropecuarias con alto potencial de crecimiento. En Colombia cerca del 50% de la producción de aceite de palma se emplea en el biodiesel, esta agroindustria ha presentado crecimientos importantes en los últimos años y según Fedepalma principalmente a través de la conformación de alianzas productivas.
En el mercado nacional, se puede decir que existen dos tipos de empresas dedicadas al procesamiento de aceites. Por un lado se encuentran las plantas extractoras, las cuales básicamente son establecimientos dedicados a la extracción y procesamiento exclusivamente de aceite de palma africana, ya que no existen otras compañías dedicadas al procesamiento de un tipo diferente de semilla, y por otro lado se encuentran las fábricas de aceites y grasas, que enmarcan dos aspectos fundamentales dentro de la industria: el primero es la desconcentración geográfica, donde tiene presencia las compañías refinadoras, y el segundo aspecto radica en la relación entre la ubicación geográfica y el campo de especialización de las compañías. Por ejemplo, las empresas ubicadas en la zona norte de Colombia tienden a focalizarse en la producción de aceites líquidos combustibles, mientras que las compañías ubicadas al interior del país orientan su negocio hacia la fabricación de otros productos como la margarina. Entre los principales actores del mercado se encuentran:
Estados Financieros con corte a diciembre de 2013 (datos en millones de pesos)
Colombia se encuentra entre los principales productores de palma de aceite a nivel mundial. El presidente de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite, Fedepalma, ha manifestado que “Colombia es actualmente el primer productor de aceite de palma en América y el cuarto en el mundo. Somos un sector que genera empleo de calidad y negocios inclusivos para pequeños y medianos emprendedores. Este sector agroempresarial, organizado en Fedepalma, está trabajando en su desarrollo y consolidación para alcanzar los más altos estándares y hacer que el país ofrezca condiciones competitivas para su crecimiento”.
La demanda de aceite de palma en el mundo es creciente por su aplicabilidad en varias industrias como la producción de alimentos y biocombustibles. Colombia ve importantes oportunidades en este mercado y ha venido trabajando para tener una producción de palma que dentro de una década haya crecido un 500% o 600%.
También su importancia ha crecido por la necesidad de producir energías limpias para hacerle frente al cambio climático y en este sentido los biocombustibles que pueden ser obtenidos de productos agrícolas como el maíz, la yuca, o de plantas oleaginosas como el girasol, la soya, la palma de aceite y otras especies forestales se perfilan como uno de los negocios del futuro para el país.
No todo es positivo alrededor de esta industria pues la producción de aceite de palma es criticada a nivel mundial como una de las grandes protagonistas de la deforestación en el mundo y Colombia no es la excepción, pues según la Organización de las Naciones Unidas, ONU, en este país se pierden anualmente 2.000 kilómetros cuadrados de bosque. La deforestación también afecta la disponibilidad de agua en las regiones y en departamentos como Casanare, las sequias que han causado graves desastres naturales han sido atribuidas a esta actividad.
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