A partir del primero de noviembre, el costo de consumir alimentos poco saludables aumentará debido a la implementación de los impuestos promovidos en la reforma tributaria de 2022.
Según La República, este incremento se aplicará de manera gradual, con un aumento del 10% durante el resto de 2023, un 15% adicional en 2024 y un 20% más en 2025. En el caso de las bebidas, se evaluará el impuesto en función de la cantidad de azúcar añadido por cada 100 ml de contenido. Por ejemplo, una bebida que contenga más de seis gramos de azúcar, pero menos de diez en 100 ml, estará sujeta a un impuesto de $18 en 2023, $28 en 2024 y $38 en 2025. Para ilustrar, una bebida energizante de 355 ml con 10,7 gramos de azúcar, que actualmente tiene un precio de $8.700, aumentará a $8.931 en 2025. Además, se prevé un aumento en el precio de otros productos de uso doméstico, como las mermeladas.
Según estimaciones del Gobierno Nacional, se espera que este impuesto genere ingresos de hasta $3 billones para el 2025.
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