Desde hace un par de años las bebidas de la categoría “ready to drink” (RDT) han ido llegando a los países de la región con la intención de atraer a consumidores jóvenes que tengan un gusto por las bebidas listas para consumir y con bajo contenido de alcohol. En adición, el cierre de bares y lugares de esparcimiento llevó al consumidor a buscar alternativas en productos para su casa y se identificó una oportunidad para promocionar y posicionar bebidas RDT en Latinoamérica.
La categoría RDT ha estado interesada en capturar el público juvenil que consume vino y cerveza, que tiene una preferencia por facilidad al momento de consumir una bebida, que están abiertos a experimentar nuevos sabores y tienen una tendencia a consumir productos con menor graduación alcohólica.
Por otro lado, el principal reto que tiene este segmento es eliminar el mito de que el producto listo afecta la experiencia de consumo en contraste con la coctelería que prepara el producto justo antes de consumirlo. Por lo anterior, las marcas vienen realizando un trabajo para cambiar esta percepción.
Analizando países de la región, se encuentra que en Perú la penetración aún es incipiente, pero en países como Chile este segmento tiene un mayor desarrollo por una apuesta de los importadores y gran inversión publicitaria. En el caso de Colombia las bebidas RDT llevan más tiempo en el mercado, pero los consumidores tradicionalmente tienen una mayor preferencia por las bebidas puras.
