El sector de bebidas en Colombia ha experimentado un crecimiento notable del 40% en los últimos cinco años, impulsado no solo por el consumo de gaseosas, sino también por la diversificación de productos que han logrado conquistar nuevos segmentos del mercado.
Aunque las gaseosas siguen teniendo un papel importante, cada vez ganan más terreno otras opciones de bebidas no alcohólicas como jugos, aguas embotelladas, tés y bebidas energizantes. Esta transformación responde a los cambios en las preferencias de los consumidores, quienes buscan alternativas más saludables y funcionales.
La cadena productiva del sector se apoya en la elaboración de bebidas no alcohólicas altamente industrializadas. Además, la mayoría de las empresas cuentan con economías de escala, lo que les permite mejorar su competitividad, optimizar costos y ampliar su participación en el mercado nacional.
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