La inflación es el alza generalizada en los precios de la canasta básica de un país en un período específico, y que a medida que ésta aumenta, el poder adquisitivo de los consumidores disminuye, ya que el ajuste de los precios hace que el valor de la moneda disminuya y la cantidad de bienes comprados sea menor que en un periodo anterior (El Crecimiento Máximo de la Economía Global sin Causar Inflación sería del 2,2 %).
La forma de medir la inflación se da generalmente, con una fórmula que considera la variación de un índice en un periodo de tiempo, frente al indicador en el momento de hacer el cálculo.
¿Cuántos y cuáles tipos de inflación existen?
A continuación, se detallan los tipos de inflación que se consideran en economía, cómo se clasifican y cuál es el usado por el Banco de la República.
En economía, se identifican varios tipos de inflación que se agrupan dentro de dos grandes categorías que consideran criterios diferentes:
- según el porcentaje de incremento de precios.
- según el comportamiento del aumento de precios.
Según el porcentaje de incremento de los precios se tienen las siguientes clasificaciones:
Inflación reptante: se presenta cuando la variación de los precios no supera el 10%, es común encontrar este tipo de inflación en países desarrollados.
Inflación moderada: la variación de los precios supera el 10%, pero aún así se consideran manejables.
Inflación alta o galopante: se da cuando la inflación presenta variaciones muy altas, que se puede controlar con la aplicación de políticas económicas implementadas por el Banco Central de cada país. Esta inflación puede convertirse en hiperinflación si las medidas para controlarla no son efectuadas a tiempo.
Hiperinflación: se da cuando la variación de precios es extremadamente elevada y acelerada. Los precios de los bienes y servicios crecen cada día a ritmos vertiginosos, haciendo que la moneda pierda todo valor y el poder adquisitivo de la población sea mínimo.
Según el comportamiento del aumento de los precios
Algunos de los factores que pueden ocasionar una subida de precios pueden ser la caída del Producto Interno Bruto (PIB) o la intervención del Estado. Si, por ejemplo, los ingresos del Estado disminuyen, reduciendo sus opciones de financiamiento interno y se ve en la necesidad de intervenir imprimiendo más dinero para solucionar su déficit, esto puede generar inflación que se define en tres tipos.
Estanflación: es una combinación de estancamiento de la actividad económica e inflación.El aumento de precios se da a la par que se presenta un decrecimiento en el Producto Interno Bruto (PIB), durante 6 meses consecutivos.
Reflación: se presenta por intervención del Estado con el fin de estimular la economía y evitar caer en la deflación (disminución prolongada y sostenida de los precios). La intervención se realiza generalmente, a través de políticas que buscan inyectar liquidez en el mercado financiero, a través de la disminución de las tasas de interés para estimular el consumo.
Inflación subyacente: es la variación de precios obtenida al tomar como base el índice de precios al consumidor, sin contemplar el efecto de la energía y los alimentos no elaborados, permitiendo obtener una aproximación al comportamiento de la inflación en el mediano plazo. Este tipo de inflación es una herramienta usada para implementar medidas monetarias con mayor rapidez y es más preciso que el de la inflación general, ya que permite conocer mejor la situación estructural de la economía de un país, al eliminar el cálculo de factores que se consideran transitorios como son los bienes energéticos y el precio de los alimentos.
Este tipo de inflación es el usado por los bancos centrales para tomar sus decisiones de política monetaria y económica con el fin de corregir y controlar la inflación.
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