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Bayer reportó un incremento de sus ganancias en un 45% en el primer trimestre del año. El EBITDA de la empresa superó los 4.190 millones de euros, lo cual es mayor que el pronóstico de la mayoría de los analistas que esperaban un resultado de 4.120 millones de euros. Este buen desempeño es debido a la venta de semillas, provenientes de Monsanto, firma que Bayer compró en 2018.
A pesar de que las ganancias aumentaron, los accionistas de la compañía alemana no están satisfechos con la compra de Monsanto. Así quedó demostrado el 26 de abril en una junta de accionistas, cuando en una votación el 55% de ellos mostró su descontento por la compra de la firma estadounidense debido a que desde que se adquirió Monsanto las acciones de Bayer han caído un 40%, con lo cual el valor en bolsa de la firma es de alrededor de 57.000 millones de euros, tan solo un poco mas de lo pagó por la firma estadounidense.
Existen dos razones para la caída del precio de las acciones de Bayer, el aumento de los gastos legales y el desprestigio que tiene Monsanto; tan solo en Estados Unidos la compañía deberá asumir una multa de 78 millones de dólares en daños a la salud asociados al glifosato. Por otra parte, hace un par de semanas un tribunal en Francia le ordenó a Bayer pagar un millón de euros en indemnizaciones a un agricultor que se enfermó debido a los herbecidas que vende la firma. Aunado a esto, en el país galo la preocupación por los productos de Monsanto llevó a la destrucción de 18.000 hectáreas de colza sembradas con semillas de la compañía.