Las recientes declaraciones hechas por la Asociación Nacional de Productores de Leche, ANALAC, sobre la solicitud que le hizo al gobierno nacional para administrar sus parafiscales, deja entrever bien sea: orden por parte de la Analac en cuyo caso consideran que pueden mejorar el beneficio de la organización administrando sus propios parafiscales, o desconfianza en el ente administrador.
Los argumentos propuestos por la asociación de productores de leche fueron dos: el primero basado en la antigüedad que llevan como gremio consolidado lo que les ha permitido tener una estructura clara en términos de capacitación, recolección y manejo de información estadística y asesoría empresarial para sus integrantes. El segundo punto lo direccionaron desde la inexistencia de un sector que pueda representar a los lecheros del país.
La solicitud aún no tiene respuesta por parte del gobierno nacional, sin embargo las dos partes podrían estar en igualdad de condiciones, si se evalúa el comportamiento desde el punto de vista de la claridad en las cuentas. Para nadie es un secreto que la corrupción es uno de los principales obstáculos en el desarrollo del país y el factor ha sido evidente tanto en la administración central, como en varios gremios del país. ¿Qué se busca?
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